Sabor A Mí, 2024
Exposición individual del 12 de Agosto — 09 de Setiembre, 2024
David Brower Center
Berkeley, United States
20 pinturas a partir de archivo personal que exploran como las marcas globales y la cultura popular dirigen el consumo, influyen en nuestras identidades personales y sociales e impactan el planeta. Curaduría por Cristina Cabrera.
El David Brower Center presenta Sabor A Mí, una exposición especial de pinturas de la artista multidisciplinaria peruana queer Andrea Sifuentes Hernández. La exposición destaca los desafíos de una reflexión significativa sobre el consumo omnipresente y confronta el flujo resultante de desechos y contaminación. Estas obras son las más recientes de una serie en curso, pintadas a partir de fotografías de la vida personal de la artista mostrando momentos íntimos marcados por una iconografía moderna ineludible. Las marcas y personajes más famosos, como Hello Kitty y Coca Cola, son reconocidos instantáneamente en todo el mundo. Las obras de Sifuentes Hernández consideran la notable popularidad de estos productos e imágenes en la sociedad peruana, desde los mercados de barrio de la metrópoli costera de Lima, donde nació, hasta la ciudad andina de Chachapoyas, enclavada en los bosques nubosos de la región de Amazonas, tierra natal de su familia. Sabor a Mí expande esta serie autobiográfica de representaciones pictóricas que mantiene el formato cuadrado de las publicaciones de Instagram, en donde incluye escenas de viajes en los Estados Unidos así como de la vida de la artista en Perú.
El trabajo de Sifuentes Hernández explora cómo nuestras identidades superpuestas, ya sean regionales, nacionales, étnicas, sociales y/o políticas, se reflejan en la mercadotecnia de bienes de consumo. Sus pinturas a menudo representan la icónica gaseosa peruana Inca Kola, una bebida tan querida a nivel nacional que la compañía Coca Cola la incorporó a su línea de productos en 1999, después de no lograr superarla en ventas en Perú. En conjunto con su crecimiento comercial, los alimentos y productos de entretenimiento que alcanzan este nivel de popularidad se canonizan como marcadores estéticos de nuestras identidades. Eventualmente, se vuelven tan familiares e inmediatos para nosotros como los animales, plantas y minerales de los que se derivan física y conceptualmente.
Brillantes y personales, pero profundamente críticas, las pinturas de Sifuentes Hernández lidian con las contradicciones de la vida en nuestro momento actual. Como una mujer queer en una cultura marcadamente patriarcal, despliega una forma de autorretrato controlada pero evocadora para expresar la riqueza de su vida y relaciones, mientras las protege simultáneamente. Su obra exhibe el realismo y la visión clara necesarios para entender y abordar el impacto de los patrones globales de producción y consumo en nuestras sociedades y el medio ambiente.
Todas las obras son acrílico sobre lienzo, 2024.